Clavelina (Dianthus chinensis)
La clavelina (Dianthus chinensis) es un tipo de planta herbácea floral oriunda de China, y naturalizada en distintas regiones de Sudamérica. Ha ganado popularidad para el cultivo ornamental en la jardinería tradicional. Su nombre científico (Dianthus) proviene del compuesto de dos términos griegos que significa “la flor de Dios”.
Viendo que tiene especies originarias de Europa, Asia, el norte de África y hasta las regiones árticas de Norteamérica, es fácil entender por qué la clavelina se ha convertido en una popular planta robusta. Especies como la «northern pink» son ideales para los climas más fríos. Por tanto, no ha de sorprendernos que la mayoría de los jardineros puedan encontrar clavelinas adecuadas para que florezcan en cada uno de sus climas.
La clavelina solo debería necesitar agua cuando esté seco. Al regar la Clavelina, debe procurar utilizar agua filtrada que esté a temperatura ambiente. El agua filtrada es mejor para esta planta, ya que el agua del grifo puede contener partículas perjudiciales para su salud. La razón por la que el agua debe estar a temperatura ambiente o ligeramente más caliente es que la Clavelina procede de un entorno cálido y el agua fría puede suponer un choque para su sistema. Además, debe evitar el riego por encima de la cabeza de esta planta, ya que puede causar complicaciones en el follaje. En su lugar, basta con aplicar a la tierra agua filtrada a temperatura ambiente hasta que esté completamente empapada. Empapar la tierra puede ser muy beneficioso para esta planta, ya que humedece las raíces y las ayuda a seguir extendiéndose por el suelo y a recoger los nutrientes que necesitan.