Hierba buena (Mentha spicata)
También conocido como : Menta de jardín, Hojas de santa maría, Hierba romana, Hierbabuena lisa.
Las hojas de la hierbabuena se utilizan frescas o secas para condimentar los platos y elaborar bebidas. Su aceite esencial tiene diversos usos, como la fabricación de dentríficos gracias a su aroma refrescante. En ocasiones se cultiva ornamentalmente por su interesante follaje, a pesar de que sus raíces se expanden agresivamente y pueden hacerla una maleza molesta.
La hierbabuena prefiere la humedad, pero no tolera el encharcamiento. Riégala cada 3-4 días dependiendo del estado del suelo. Decide la humedad del suelo metiendo un dedo en la tierra de la maceta. Si está seco y duro, hay que regarla de inmediato.
Es mejor regar la hierbabuena con agua de lluvia o destilada, porque el agua del grifo puede contener mucho calcio, magnesio y otras sales minerales y su uso prolongado tiende a hacer que el suelo se endurezca. Utiliza más agua cuando el tiempo sea seco y presta atención al drenaje durante la estación lluviosa.
El hierbabuena se encuentra ampliamente distribuido en las zonas templadas del hemisferio norte y resiste el frío y el calor. Le gusta la humedad, pero no tolera el encharcamiento. Requiere una gran cantidad de agua durante el periodo de crecimiento inicial y el medio. Crece de forma óptima entre los 20 a 30 ℃. Los vástagos pueden soportar una temperatura de hasta -5 ℃. La parte aérea se marchita cuando la temperatura desciende en torno a los -2 ℃.