
Margarita de lluvia (Dimorphotheca pluvialis)
La margarita de la lluvia (Dimorphotheca pluvialis) es un tipo de margarita de pétalos largos, que suele florecer en regiones áridas y se le reconoce como la “Margarita de África” al ser una especie nativa exclusiva de Namibia. Actualmente se utiliza como planta ornamental, pero también sus semillas podrían ser utilizadas para el desarrollo de resinas, puesto que están compuestas en buena parte de ácido dimorfecólico.
Margarita de la lluvia es originario de las partes del sur de África, donde prospera en su hábitat natural. Más allá de su origen, margarita de la lluvia se ha extendido y ahora se ha introducido en varias regiones de Europa, Asia y América. Además, margarita de la lluvia ha sido cultivado, lo que indica su adaptabilidad y amplio rango de crecimiento fuera de su área indígena.
Riego: Originario de regiones áridas, margarita de la lluvia conserva agua y prefiere condiciones más secas. Prosperan en humedad moderada y toleran sequías breves, necesitando riego semanal. Típicamente cultivado al aire libre, margarita de la lluvia exhibe comportamientos sensibles, como cerrar sus flores antes de la lluvia.
Fertilizar: Para margarita de la lluvia, aplica fertilizantes de alto contenido de fósforo quincenalmente en primavera y verano, y luego mensualmente en otoño, utilizando una solución de un cuarto de la fuerza. Deja de fertilizar en invierno. Asegura un drenaje adecuado para evitar quemaduras en las raíces. Las opciones granulares o solubles en agua pueden mejorar las flores, el vigor y el desarrollo de las raíces.
Poda: Margarita de la lluvia cuenta con largas temporadas de floración y necesita una poda a principios de primavera para eliminar los tallos muertos y promover un nuevo crecimiento. Poda adicional da forma a la planta, mientras que la eliminación regular de flores marchitas prolonga la floración. Cortes limpios por encima de los nudos de las hojas mejoran la salud y la estética para una apariencia vibrante.