Florales
Rosa de pitimini (Rosa hybrida)

Rosa de pitimini (Rosa hybrida)

También llamado Rosal enano. El rosal enano tiene la particularidad de que sus atractivas flores crecen de un tallo rígido y son muy perfumadas, por esta razón se utilizan en arreglos florales. Esta especie se puede cultivar directamente en el jardín o en maceta, aunque se la debe cuidar de los pulgones y las arañas rojas que la pueden atacar.

Al rosal enano le gustan los entornos húmedos pero no inundados de agua, por lo que es importante mantener la tierra bien drenada, ya se plante en el suelo o en maceta. Cuando se cultiva en el exterior, puede regarse si la superficie del suelo está ligeramente seca (excepto en invierno), sin una frecuencia de riego fija. Mantén el suelo húmedo, pues la sequía reducirá el número de flores.

En periodos secos, hay que regar las plantas cada 2-3 días. Prestar atención al drenaje y evitar que se inunden de agua durante la estación lluviosa. Se puede dejar de regarlas en invierno, puesto que es el periodo de dormancia. La planta no tolera estar sumergida en agua; sus raíces se pudren con facilidad. Evita la acumulación de agua al regarla y evita también salpicar las hojas de agua para prevenir enfermedades.

La rosal enano en maceta se puede regar cada dos días durante el periodo de crecimiento, a excepción de en invierno. Riégala solo cuando la superficie del suelo esté ligeramente seca. Durante las estaciones de temperaturas altas, la evaporación del agua aumenta y la planta está en un periodo de debilidad y semidormancia. Para evitar que se seque, riégala dos veces al día, por la mañana y por la noche. Además, evita la sobreexposición a la luz solar.

Se recomienda regar plantas en maceta hasta que el exceso de agua salga por la parte inferior de la maceta. Recuerda quitar el agua estancada, o colocar un platito con guijarros bajo la maceta para eliminar fácilmente el exceso de agua. Durante el periodo de dormancia del invierno, hay que regarla con menos frecuencia. Riégala solo con la frecuencia suficiente para evitar que la tierra se vuelva extremadamente seca. La rosal enano necesita más riego desde que está en ciernes hasta la floración, tras la cual la cantidad y frecuencia de riego deben reducirse.

Rosal enano prefiere el sol abundante y prospera con 6-8 horas de exposición diaria. Aunque originalmente se cultivaba en hábitats abiertos y soleados, puede adaptarse a lugares ligeramente menos soleados. Evite los lugares con luz mínima para un crecimiento óptimo.

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