
Veronica (longifolia)
Veronica longifolia subsp. longifolia es muy apreciada por su aspecto llamativo, sus colores brillantes y su larga floración, tanto por los jardineros como por las mariposas y los colibríes. Esta planta herbácea perenne es una elección popular para jardines rocosos y arriates mixtos. ¿A quién no le gusta esta flor? A los queridos y a los conejos.
Lo más habitual es cultivar la Veronica longifolia subsp. longifolia en interior para cualquier jardinero que no viva en regiones templadas y tropicales. Estos jardineros deben tener en cuenta que la tierra de un contenedor puede secarse más rápidamente que la del suelo. Además, la presencia de elementos desecantes, como aparatos de aire acondicionado, puede hacer que tu Veronica longifolia subsp. longifolia también necesite agua con más frecuencia que si la hubieras plantado en el exterior. En ese caso, es probable que no necesites regar mucho tu Veronica longifolia subsp. longifolia. Si llueve con regularidad, puede ser suficiente para mantener viva la planta. En cambio, quienes cultiven esta planta en el interior tendrán que regarla más a menudo, ya que dejar que el agua de lluvia empape la tierra no será una opción.
Al regar la Veronica longifolia subsp. longifolia, debe procurar utilizar agua filtrada que esté a temperatura ambiente. El agua filtrada es mejor para esta planta, ya que el agua del grifo puede contener partículas perjudiciales para su salud. La razón por la que el agua debe estar a temperatura ambiente o ligeramente más caliente es que la Veronica longifolia subsp. longifolia procede de un entorno cálido y el agua fría puede suponer un choque para su sistema. Además, debe evitar el riego por encima de la cabeza de esta planta, ya que puede causar complicaciones en el follaje. En su lugar, basta con aplicar a la tierra agua filtrada a temperatura ambiente hasta que esté completamente empapada. Empapar la tierra puede ser muy beneficioso para esta planta, ya que humedece las raíces y las ayuda a seguir extendiéndose por el suelo y a recoger los nutrientes que necesitan.