Hortensia (Hydrangea macrophylla)
El curioso epíteto macrophylla hace referencia a las grandes hojas de la hortensia. Sin embargo, son sus imponentes flores lo que la han hecho ganar el aprecio de los amantes de la jardinería. Sorprendentemente, dependiendo del suelo varía el color de las flores, los suelos ácidos producen flores azules y los alcalinos flores rosas.
La hortensia requiere gran cantidad de agua. La frecuencia de riego recomendada es de al menos tres veces por semana. Tenga en cuenta que la frecuencia debe aumentarse adecuadamente en zonas secas o durante veranos calurosos. El sustrato debe mantenerse siempre húmedo, pero sin agua acumulada. La frecuencia de riego se puede ajustar en diferentes estaciones de acuerdo con este criterio. Además, hay que darle más agua en seguida si las hojas de la hortensia comienzan a marchitarse.
A la hortensia le gustan los ambientes frescos y húmedos con variaciones de temperatura relativamente pequeñas, tanto estacionales como entre el día y la noche. La temperatura ideal para ella es de 18 a 29 ℃ y las temperaturas invernales no deberían ser inferiores a -1 ℃. La diferenciación de los capullos florales requiere temperaturas de 4 a 7 ℃ durante 6-8 semanas. La floración se ve favorecida por debajo de 19 ℃. Las flores se marchitan más rápido a altas temperaturas por encima de 30 ℃. La hortensia tiene requisitos relativamente estrictos en cuanto al sustrato, que debe ser húmedo, permeable y sin de agua acumulada.