Esquizofrenia política

Tiempos confusos y, quizás hasta esquizofrénico, el que nos ha tocado vivir. No es sólo la crisis climática, las guerras y la violencia que vemos cada día. Especialmente indignante las masacres diarias como metidas por el sionismo en Palestina. Lo más grave es que se han difuminados los límites preexistencia para la identificación sociológica: trabajador-empresarios; izquierda-derecha; democracia-autoritarismo….

En los países que se denominan “democráticos”, especialmente en el occidente capitalista, los ricos y los bien posicionados se creen con el derecho a apropiarse de lo público, siempre que ese “bien público” ofrezca beneficios. Por esa razón se ha entrado en una vorágine de privatizaciones de los bienes públicos. Y para facilitar esa política está tratando de debilitar el “estado social” con la finalidad de que esos recursos sociales, viertan en sus economías privadas. Pero si mañana esos bienes privatizados dejaran de dar beneficios, reclamarían al estado que se hicieran cargo de sus pérdidas. O sea, las ganancias para mi bolsillo, las pérdidas para el estado, o sea que lo pagamos todos.

Bajo esas premisas la política del bienestar, o la participación democrática, están siendo demolidas en beneficio de los poderes privados. Así que se puede concluir que estos países “democráticos” son más bien regímenes privados autoritarios: son ellos los que imponen la política económica de los gobiernos, y no los parlamentos. Queda muy claro en el papel de la Unión Europea y el Parlamento Europeo.

Y es ese modelo el que se quiere imponer al resto de los estados y naciones. Pero claro, estamos viendo que el deseo guerrero que ha contagiado a nuestros políticos, no es más que la continuación de esa política (neoliberal) para imponerse al resto del mundo. De aquí las guerras y conflictos en Ucrania, la Franja de Gaza, Yemen, Sudán, Sahara, Siria, etc.

Pero parece que una “oreja”, o parte de esa oreja (de Trump) merece más consideración y atención que las masacres y matanzas de palestinos. Puto mundo esquizofrénico.