Seamos silvestres
Ateniéndome a la etimología de la palabra «silvestre», segun el Diccionario de la Lengua Española, significa:
- 1. adj. Dicho de una planta: Criada naturalmente y sin cultivo.
- 2. adj. Dicho especialmente de un lugar: Agreste, inculto o no cultivado.
- 3. adj. Dicho de un animal: No domesticado.
Hoy, cuando todo se quiere diseñado, controlado y previsto (?), se impone el romper las reglas de esa dinámica tan sintética. Precisamente, esa estrategía del diseño, de la moda y de lo «aparente», está vaciando nuestros corazones de espiritualidad y de lo emocional. Nada tengo contra las ciencias y la tecnología, pero si contra su sometimiento a los más miserables instintos de la zara humana, como la avaricia, el acaparamiento y el egoismo. La contabilidad por partida doble todo es traducido a conceptos monetario y, en esa técnica administrativa, no se acepta la «pérdida», solo la ganancia. Nada en la naturaleza responde a esa dinámicas, pues unas veces se gana (comes), otras pierdes (eres comido).
Pero aún hay algo mucho más imortante, y es la dialéctica del «progresismo», donde la competencia es el impulso del desarrollo. Esta ideología defiende que el mejor adaptado, el más fuerte y capaz vence al debil, ignorante o incapaz, algo que es desconocido en la relación de la naturaleza.
Es muy probable que hayas escuchado, casi como un mantra, que en un mundo competitivo y de incesante “lucha” es “el más fuerte” el que sobrevive. Pese a ello, la colaboración también es clave en el planeta, como lo han demostrado criaturas que van desde las amebas hasta los grandes mamíferos. Mientras el humano trata de desentrañar lo que hay detrás de conductas cooperativas, la naturaleza sorprende al mostrarnos cómo nuestra vida es posible gracias a las interacciones con otros seres, junto a la enseñanza de los microorganismos y la importancia del holobionte, motivando incluso que algunos cuestionen la existencia del “individuo”. De lo que sí existe certeza es que la cooperación y competencia son dos caras de una misma moneda.Paula Diaz Levi
Hay que diferencia lo que es una inercia vital, y una inercia sociológica como la economía, la política, etc., etc. Nuestra naturaleza vital es silvestre y, cuando a veces se nos quiere imponer reglas que coartan lo más natural de nosotros mismos, solemos revelarnos. Por eso hay que ser silvestre de manera vital, emocional y espiritual